Niccolò Cacciatore Orsini

Aspecto: Niccolò es alto, de cabello rubio (que se ha ido oscureciendo un poco con el paso de los años), ojos azules (en ocasiones se ven grises) y tez blanca. Durante su niñez y pre-adolescencia fue un chico delgado, generalmente de los más debiluchos de su clase, por lo que en cuanto tuvo edad suficiente se dedicó a hacer ejercicio para ganar masa muscular, logrando así que sus compañeros le viesen como un igual y se lo pensaran dos veces antes de meterse con él. A veces puede verse un tanto desaliñado, ya que de tanto en tanto lleva barba (generalmente los fines de semana). Le gusta vestir bien, aunque si le dieran a elegir usaría camiseta y converse todo el tiempo; no usa corbata a menos que sea una ocasión muy especial. Tiene una marca de nacimiento en el costado derecho, herencia de su familia materna y algunas cicatrices en las rodillas consecuencia de sus múltiples caídas cuando era niño.  

Personalidad: Niccolò es un chico espontáneo tendiendo a imprudente, pues actúa y habla sin pensar muy bien en las consecuencias de sus acciones o si alguien puede molestarse con sus palabras; aunque eso no quiere decir que lleve las emociones a flor de piel, ya que tras la muerte de su madre se volvió un tanto reservado si de sentimientos se trata. Es honesto, leal y sobretodo muy cabezota, cuando se le mete algo en la cabeza, no hay quien le haga cambiar de opinión. Es muy sociable, por lo que siempre está rodeado de gente, pero son muy pocas las personas en las que confía de verdad y para quienes es incondicional. Cada que puede se va de fiesta o se reúne con sus amigos, así sea sólo por un rato, pues no le gusta estar encerrado en casa; pero a pesar de ello, siempre ha sido buen estudiante, ya que gracias a su buena memoria, no necesita leer dos veces las cosas para aprenderlas. Desde niño adquirió gusto por la música y aprendió a tocar la guitarra y la batería, siendo ésta última su favorita ya que es la más ruidosa.
Adora a su hermana mayor, aunque no suele ser muy expresivo con ella por no perder su imagen de macho, la considera su modelo a seguir y la persona más importante del mundo, por lo tanto a pesar de ser menor, es bastante posesivo y sobreprotector con ella. Cuando era niño sus amistades más cercanas eran chicas y actualmente sigue siendo así, con la pequeña diferencia de que ya no son amigas cercanas, pero sí con derechos, con muchos derechos (XD). Sólo ha tenido una relación seria en su vida con una chica dos mayor que él, que no acabó muy bien, y desde entonces decidió no comprometerse con nadie y sólo pasarla bien. Aunque es ser relajado y no darle importancia al dinero ni a las clases sociales, sabe comportarse como todo un caballero, educación que utiliza a su favor con las chicas. Debido a su impulsividad e imprudencia, suele enzarzarse fácilmente en peleas ya sea por algún motivo válido o sólo porque sí.

Le gusta:
- Los dulces, especialmente el chocolate
- Los comics, especialmente de superhéroes, su favorito es Superman.
- Los deportes extremos (su sueño es practicar skydiving)
- Montar a caballo
- Los videojuegos
- Los autos
- Las chicas

No le gusta:
- Las matemáticas
- Las verduras
- Los mariscos
- Las mentiras
- Que le digan qué hacer


Historia: Niccolò es el hijo menor de Marianella Orsini y Franco Cacciatore y a diferencia Marianni, su hermana mayor, fue totalmente planeado, pues su padre a pesar de adorar a su hija, ansiaba un varón que diera continuidad al legado familiar.
La familia Cacciatore-Orsini era perfecta, por lo que Marianni y Niccolò se criaron en una burbuja de felicidad, donde todo lo que deseaban les era concedido, aunque no por ello se creían superiores a los demás, eran conscientes de que todo lo que tenían era gracias al trabajo duro de sus abuelos años atrás y de sus padres.
Su primer signo de magia fue a los cuatro años, su madre había guardado sus chocolates favoritos en el lugar más alto de la alacena y él deseaba tanto probarlos que sin saber cómo, la caja de golosinas bajó suavemente desde el estante hasta posarse en sus manos regordetas.
Pero no todo era color de rosa, antes de su cumpleaños número seis sus padres tuvieron una fuerte discusión que en su momento Nicco no comprendió y decidieron separarse, como consecuencia Marianella se fue a Estados Unidos, llevando los chicos con ella. Una vez en su nuevo hogar, los hermanos Cacciatore tuvieron que empezar de cero, partiendo desde un nuevo idioma; asistían a clases normales durante las mañanas y en las tarde su madre y abuelos maternos los introducían en el mundo de la magia, recalcándoles siempre que no debían utilizar sus poderes con propósitos egoístas o para lastimar a los demás.

A pesar de no tener a sus padres juntos, Marianni y Nicco volvieron a ser felices, veían a Franco durante las vacaciones y no estaba tan mal. Cuando Niccolò tenía trece años y su hermana dieciséis, sufrieron el peor de los golpes, su madre falleció por causas desconocidas, pero ellos están convencidos de que su muerte fue ocasionada por magia negra y sospechan de la tipa con quien su padre sale, pues pertenecía a la facción de la oscuridad hasta que se “enamoró” de Franco (o de su dinero) y decidió cambiar de bando. Tras éste fatídico suceso, los hermanos Cacciatore se vieron forzados a regresar a Génova para vivir con su padre, quien no quería ni siquiera escucharlos hablar mal de su novia, aunque afortunadamente no los obligó a vivir con ella bajo el mismo techo.
Para regresar a Italia, Niccolò tuvo que desprenderse de todos sus amigos y aunque en un principio se mantuvieron en contacto gracias a la Internet, con el pasar de los años aquellos lazos se rompieron, aunque a veces sabe de ellos a través de las redes sociales.
Antes de terminar el colegio tenía claro que quería pertenecer a las fuerzas armadas de su país, pero Franco no se lo permitió y logró persuadirlo para que siguiera sus pasos y los de su padre, estudiando administración de negocios, prometiéndole que al finalizar su carrera universitaria lo apoyaría para ingresar a la milicia; así que con esa promesa en mente, inició la universidad.
Ahora tiene 21 años y gracias a un convenio entre su universidad en Génova y otra en Nueva Orleans, se le presentó la oportunidad de regresar a los Estados Unidos, para finalizar sus estudios universitarios y liberarse del control de su padre.